Los desafíos de las empresas brasileñas para convertirse en más transparentes

Recientemente, Odebrecht y otras ocho empresas brasileñas recibieron el puntaje máximo por la transparencia en la divulgación de sus programas anticorrupción.  Dicho puntaje es parte de los resultados de un estudio elaborado por la ONG Transparencia Internacional (TI), principal organización dedicada al tema del combate a la corrupción en el mundo que tiene más de 20 años de actuación y presencia en más de 100 países.

Desde 2012, TI viene publicando una serie de estudios sobre la transparencia en los informes corporativos de las empresas en diversos países. Para eso, usa información pública de las empresas según tres dimensiones de evaluación: la divulgación de las políticas, los compromisos y las directrices anticorrupción, la transparencia en la divulgación de las estructuras societarias de los grupos empresariales y la información financiera relativa a cada país de actuación. Nuestro puntaje en los dos criterios de la transparencia de las estructuras y de los resultados país por país aún es baja y nos orienta dónde debemos mejorar.

Para entender mejor el panorama del sector empresarial brasileño, destacamos cinco hechos interesantes traídos por el estudio de Transparencia Internacional:

*informe disponible solamente en portugués

1. En una escala de 0 a 10, la media de las empresas encuestadas en las tres dimensiones fue de 5,7. El estudio analizó 15 sectores empresariales. El sector de energía eléctrica fue el que obtuvo mejor puntaje medio (7,7), seguido por papel y celulosa (7,5), transporte y logística (6,8), TI y telecomunicaciones (6,7), bancos (6,7) e ingeniería y construcción (6,6).

2. En la evaluación de los programas anticorrupción, el sector de ingeniería y construcción tuvo el mejor puntaje (de 9,1 para una media de 6,5 del conjunto de los 15 sectores evaluados), lo que refleja los compromisos de dichas empresas en fortalecer sus programas de conformidad.

3. La dimensión que evalúa la divulgación de estados financieros por país de operación es la que tiene peor evaluación, provocando que el puntaje de las empresas multinacionales caiga a una media de 4,5 en las tres dimensiones. Más de la mitad de dichas empresas tuvo nota inferior a 5 y ninguna obtuvo puntaje superior a 7,5.

4. Odebrecht quedó con un puntaje medio de 5,0 en el índice general de las tres dimensiones. Este puntaje resulta de la composición de la evaluación máxima de 10 por el programa anticorrupción, de 5,0 en la dimensión de la transparencia en las estructuras organizacionales, y de 0 en divulgación de los estados financieros por país. La nota 0 resulta del hecho de que actualmente nuestros estados financieros son divulgados por Negocio en vez de por país.

5. A pesar de que el resultado general aún tenga mucho espacio para evolución, el desempeño de las empresas brasileñas con la evaluación de 5,7 fue mejor que el desempeño equivalente de la media de las empresas de los mercados emergentes divulgado en 2016, cuyo resultado fue de 3,4.

De acuerdo con Transparencia Internacional, asumir institucionalmente compromisos y posturas públicas transparentes genera un círculo virtuoso. Las empresas transparentes se vuelcan a sus prácticas, son llevadas a autoevaluarse con más frecuencia y se sujetan al tamiz externo, ¡lo que estimula mejoras!

#NoPuedeQuedarseEnElPapel

El hashtag creado por Transparencia Internacional resume bien una cuestión crucial: la importancia de llevar la teoría a la práctica. La experiencia de la ONG constata que la publicación de información relacionada con las tres dimensiones del estudio es un paso fundamental para que las empresas transformen sus ambientes, pero sólo el primero.

Cuando una empresa divulga en detalle su programa anticorrupción, por ejemplo, asume un compromiso público: cualquier parte (empleado, cliente, inversionista, regulador, el público en general) tendrá elementos para seguir cómo los compromisos se están llevando adelante y podrá ejercer presión para que esto de hecho ocurra. Por lo tanto, no puede quedarse sólo en el papel.

“Asumimos el compromiso de evolucionar y esto pasa por avanzar en todos los temas pautados por Transparencia Internacional. Estudios como éste nos ayudan a comunicar mejor nuestros avances y nos orientan sobre las prioridades para seguir adelante. También nos permiten autoevaluarnos con referencia las mejores prácticas y a nuestro posicionamiento en el mercado. Aun cuando alcanzamos una buena nota, como en el programa anticorrupción, debemos prepararnos para un próximo nivel. Nuestro compromiso es evolucionar en todos los frentes, lo que naturalmente se reflejará en los resultados de estudios como el de Transparencia Internacional”, explica Sergio Leão, responsable de Sostenibilidad en Odebrecht S.A.

Para conocer el estudio completo, visita: http://transparenciacorporativa.org.br/trac2018/

*informe disponible solamente en portugués