Reunión Anual de Odebrecht: conexión con el mundo e invitación a reflexión del propósito

Existir, Convivir y Soñar. Éste fue el tema elegido para la Reunión Anual de Odebrecht, que reunió a más de 150 líderes del Grupo en el Edificio Odebrecht São Paulo el último 13 de diciembre.

A los participantes se los provocó para pensar sobre el papel de Odebrecht como empresa en la generación de riqueza, en el acercamiento a la sociedad y en la contribución para un mundo mejor. Además de las presentaciones de la Fundación Odebrecht y de los desafíos de Odebrecht S.A. para 2019, la reunión otorgó reconocimiento a los vencedores del Premio Destaque 2018.

El auge del encuentro fue la lectura de un manifiesto hecho por siete jóvenes que integran los Negocios del Grupo Odebrecht. El manifiesto expresa cómo queremos construir nuestro futuro y es una invitación a la reflexión del propósito del Grupo Odebrecht.

Lee el manifiesto declarado en la voz de los jóvenes del Grupo Odebrecht

Jóvenes invitados a la Reunión Anual 2018 -de izquierda a derecha: Pablo Morelato (Ocyan), Wilson Godoy (OTP), Joaquim Castro (Atvos), Karina Midlej (Braskem), Murilo Carvalho (OR), Agustin Torres (OIC) y Carlos Urteaga (OLI)

Con la palabra, nuestros líderes
Durante el evento, los jóvenes (foto arriba) tuvieron la oportunidad de conversar con líderes sobre los actuales desafíos del Grupo. ¡Ve!

Murilo Carvalho, de OR, y Joaquim Castro, de Atvos, entrevistaron a João Nogueira, consejero independiente de Odebrecht S.A.

Existir, convivir y soñar fue el tema de la reunión. En su opinión, ¿por qué el Grupo Odebrecht merece tener el derecho a existir?
João Nogueira: Creo que la conquista del derecho a existir se da por el propio pasado y por la reputación conquistada por el Grupo Odebrecht en los diversos mercados en que actúa. Odebrecht es reconocido por ser un grupo de excelencia, de profesionalismo y de vanguardia en la gestión de recursos humanos. Fue un grupo capaz de formar a lo largo de los años un equipo de altísima competencia y de capacitar a líderes. Todo esto forma parte de este conjunto de elementos que hace de Odebrecht un patrimonio nacional. Ha cometido errores graves, pero tuvo la capacidad de disculparse y de transformarse. Estas actitudes están haciendo que conquiste cada vez más el derecho a operar.

¿Cuál es el mensaje que les deja a los integrantes que sueñan con la reanudación del crecimiento del Grupo? ¿Cómo pueden influenciar los jóvenes este proceso?
João Nogueira: Los jóvenes tienen la capacidad de velar para que los errores del pasado no ocurran nunca más. Los líderes y el Consejo están muy enfocados en el espíritu de la transformación, pero es muy importante que la nueva generación lo crea y garantiza en la perpetuidad. El Grupo va a recuperarse. Después de pasar por ese período de estabilización financiera, tendremos un crecimiento importante para el futuro. Y es fundamental asegurar que no se cometan más los errores del pasado.

Karina Midlej, de Braskem, y Pablo Morelato, de Ocyan, entrevistaron a Luciano Guidolin, director presidente de Odebrecht S.A.

¿Cuáles son las estrategias de Odebrecht para recuperar su imagen ante la sociedad?

Luciano Guidolin: Nuestra estrategia principal es primero realizar internamente los cambios ya en curso en la gobernanza, en la conformidad y en los procedimientos, y después conseguir comprobar y decirle a la sociedad lo que estamos haciendo. Muchas veces, lo que hacen las empresas de Odebrecht no es comunicado. Si no comunicamos, las personas no lo notan.

¿Cuál es el mensaje que quiere dejarles a los integrantes que quieren volver a soñar y cómo los jóvenes integrantes podemos ayudar en la reanudación del sueño de crecimiento del Grupo?

Luciano Guidolin: Quería pedirles a los jóvenes que pongan con corazón su energía en su trabajo. No tengan miedo de los desafíos, de las dificultades. Trabajen duro. Busquen oportunidades de fuera y traigan hacia dentro. Provoquen a sus líderes, participen en los programas y en las actividades. Terminen el año con el sentimiento de que hicieron todo lo que podía hacerse. Hay una organización que cree en los jóvenes, que da una oportunidad para las personas y que cree que cada uno puede ser agente de su futuro. Quería pedirles que participen y que provoquen a los líderes para que siempre compartan cuáles son los desafíos y las estrategias de las empresas.

Agustin Torres, de OEC, y Wilson Godoy, de Odebrecht Transport, entrevistaron a Jorge Camargo, consejero independiente de Odebrecht S.A.

Ante el contexto internacional y el cambio de ambiente político que vamos a vivir ahora aquí en Brasil, ¿usted cree que 2019 ya es el momento de soñar o todavía es demasiado temprano para eso?
Jorge Camargo: Todo momento es momento de soñar. Todos los fines de año, creemos que el año siguiente va a ser mejor que el anterior. Es una tradición buena y humana. Lo mismo ocurre cuanto cambiamos de gobierno. Creemos que va a ser mejor que el anterior. Este optimismo es muy importante y veo elementos reales para este optimismo. Brasil entra ahora a un ciclo de crecimiento. Todos los analistas económicos lo creen. Odebrecht entra a otro momento también con dificultades enormes por delante, pero volviendo a crecer y a soñar. Creo que tenemos que cuidar de nuestra supervivencia, pero tenemos que cuidar de reconstruir mucho de lo que perdimos, principalmente en reputación. Nunca podemos parar de pensar en soñar el futuro. Tenemos que tener un sueño. Tenemos que tener una ambición de que tener algo para pensar al frente para darnos esa energía que necesitamos para superar los desafíos que tenemos por delante.

 ¿Cuál es el motivo de aceptar el desafío y entrar al Consejo de Administración?
Jorge Camargo: Sigo a Odebrecht por razones personales hace mucho tiempo. Siempre trabajé en el área de petróleo y Odebrecht era una empresa con la que me relacionaba. Pasé a conocer a algunos líderes e hice amigos. Conocí la empresa por medio de las personas, que pasé a admirar por la calidad que tenían como líderes, como empresarios. Después, tuve un hijo que se graduó en Ingeniería y fue a trabajar en Odebrecht como ingeniero de hidroeléctricas. Él construyó una 4 hidroeléctricas y yo fui a visitar todas. Quedé impresionado de ver que en Odebrecht un muchacho, como mi hijo, ya se sentía empresario. Entonces pasé a cultivar una admiración por Odebrecht. Me parece muy equivocado tomar una empresa como Odebrecht y, debido a los pecados que cometió y confesó, destruirla como a mucha gente en Brasil le gustaría hacer. Entonces, quería hacer una contribución. Me sentí muy honrado con la invitación para integrar el Consejo para ayudar a salvar esta empresa que tiene una historia magnífica, tiene personas extraordinarias, tiene una cultura que merece ser preservada, con muchos servicios prestados a Brasil y con muchos a prestar. Este desafío realmente fue lo que me motivó.